La OMI (Organización Marítima Internacional), órgano especializado de las Naciones Unidades en la seguridad y protección de la navegación, ha fijado como límite mundial el contenido de azufre en el fueloil utilizado a bordo de los buques de 0,50% masa/masa. Una normativa que entró en vigor el pasado 1 de enero de 2020 y que supondrá cambios en el marco de la logística internacional.

 Y este nuevo escenario, ¿cómo va a afectar al transporte internacional de mercancías la entrada en vigor de la norma IMO 2020 de la que tanto estamos oyendo hablar desde hace unos meses?

¿Es realmente necesaria una implantación de este tipo?  ¿Quién va a pagar la adaptación a la norma de los buques? ¿Tan crítico es el cambio que va a suponer en el tráfico marítimo a partir de este mes de enero?

Navieras y transitarios no cesan el bombardeo de avisos de recargos, amenazas de volatilidad en tarifas y de sucesivas oleadas de incremento de precios. En este marco resulta obvio que será en el usuario en el que se repercutan las obligadas inversiones, bien en combustibles con bajo contenido en azufre, bien en adaptaciones técnicas  de los buques.

En tiempos de lucha activa por la defensa del medioambiente, una reducción de la cantidad de óxido de azufre procedente de los buques, que implica importantes beneficios sanitarios y ambientales para las poblaciones cercanas a puertos y rutas principales de transporte marítimo, supone un motivo suficientemente justificado para estas medidas.

Desde Doscadesa, seguimos trabajando para resolver de la manera más óptima los diferentes desafíos que día a día nos plantea la logística internacional, basándonos en una comunicación fluida con nuestros clientes y proveedores, con la mayor transparencia en costes , y el estudio en detalle de rutas y opciones.

Conoce más detalles sobre la implantación de la norma IMO 2020.

http://www.imo.org/es/MediaCentre/HotTopics/GHG/Documents/2020%20sulphur%20limit%20FAQ.pdf#search=IMO%202020

Ana García, Directora Departamento Logística.